ANDRÉS PEDREÑO COMERCIANTE, PROPIETARIO, POLÍTICO Y MINERO.

Andrés Damián Pedreño Torralba, nació en Pozo Estrecho el día 27 de septiembre de 1820, a las 11 y media de la mañana. Fue bautizado en la iglesia Parroquial de San Fulgencio, fueron sus  padrinos de bautismo Andrés Torralba (su tío materno) y Nicolasa Pedreño (tía paterna). Hijo de José Pedreño Pagán y Florentina Torralba Conesa, nieto paterno de Francisco Pedreño (natural de La Palma) y de María Pagán (natural de Pozo Estrecho) y por línea materna era nieto de  José Torralba y Ana Conesa, ambos naturales de Pozo Estrecho.

Andrés contrae matrimonio con María de la Concepción Deu y Maresa, nacida en Alicante, hija de Antonio Deu y de María Dolores Maresa, de cuyo matrimonio nacen varios hijos: 

María de Los Dolores Pedreño Deu, nacida el día 12 de abril de 1852,a las siete de la mañana, en Cartagena y siendo bautizada al día siguiente en la iglesia de Santa María de Gracias de dicha ciudad.

Florentina Pedreño Deu, la cual se casa con Justo Aznar y Butigieg, militar de gran renombre que también ejerció de senador, diputado, cónsul, fue Hermano Mayor de la Cofradía California. Abandonaría su carrera militar para dedicarse a los negocios de su suegro (Andrés Pedreño). Al casarse se estableció en la calle Sagasta en un inmueble propiedad de su suegro (después fue la Iglesia de los Padres Claretianos). El matrimonio tuvo a:
        
     Florentina Aznar Pedreño, la cual se casó en el año 1917 con uno de los hijos de José Maestre Pérez, fruto de ese matrimonio nació Tomás Maestre Aznar, abogado y heredero de La Manga del Mar Menor. 

      Ángel Zacarías Andrés Aznar Pedreño (Cartagena 7-11-1885)

José Jesús Aznar Pedreño, fue quién una década después del fallecimiento de su padre, debido a las necesidades económicas que tenía, intentó que el Ayuntamiento comprara el edificio que poseía la familia en Cartagena, para que instalaran allí, la sede del Palacio Consistorial. Así se desprende de la carta que él escribió desde París en 1894 y de la que destacaría un párrafo que dice "si puede servirles la casa hacen además un señalado favor al que en otras ocasiones la hubiera regalado gustoso”. Carta interesante, en la que describe cómo eran todos los pisos de la casa familiar en ese momento. La describía de la siguiente manera:

En la planta baja se disponían las oficinas con acceso directo por la calle del Carmen y en ellas una habitación exclusiva para una caja de caudales, separada de ésta por un patio una sala de billar con suelo de mármol iluminada por lámparas de bronce de gas que daba a la calle Sagasta, y por esta calle también tenía acceso el servicio. Siendo lo más destacado del edificio, el hermoso salón de baile que aun se conserva, además de la escalera principal con bonita rejería.

Al fracasar el acuerdo del hijo de Pedreño con el Ayuntamiento el Banco de España, que había tenido la sede en la Plaza del Rey y en la calle San Francisco, decide comprar el inmueble y el 28 de Febrero de 1899 se instala allí, dicho banco, hasta finales de los años cincuenta. 

Después dicho inmueble fue adquirido por la Compañía Administradora del Monopolio del Petróleo (CAMPSA) colocando allí las oficinas de la empresa. En los años ochenta, Caja Murcia instala su sede y el Centro Cultural de la entidad, siendo inaugurada con una exposición del pintor cartagenero Enrique Gabriel Navarro. 

Regresando a la vida del protagonista del artículo, Andrés Pedreño Torralba en 1872 había encargado al arquitecto Carlos Mancha  Escobar, que le construyera el inmueble para instalar allí sus despachos de negocios y vivienda familiar. El edificio que aun perdura en nuestros días, destaca por su fachada en la que las esculturas realizadas por el cartagenero y escultor Francisco Requena, son las auténticas protagonistas.

Pedreño fue un personaje destacado en la historia de la Cartagena del siglo XIX, era un importante comerciante y propietario minero, con varias fundiciones en el caserío de Alumbres, incluso llegó a tener muelle propio en el puerto de Cartagena, cerca del barrio de Santa Lucía. Según datos registrado en la época dentro de sus propiedades, contaba con:

Dos almacenes contiguos en el paraje de Fuente de Cubas, diputación de San Antonio Abad (Cartagena); dos almacenes en la calle Real de Cartagena, una hacienda en la diputación de La Palma y tres fanegas de tierra también esa diputación; una casa marcada con el número 43 en la calle Jabonerías de Cartagena; dos celemines y medio de tierra blanca, una fanega y cuatro celemines de tierra en el paraje de Los Aparicios (La Palma), además de una parte de patio, pisador, un solar, parte de un pozo, palas, dos trozos de tierra, dos tahúllas de viña, otros cuatro celemines de tierra, cinco  celemines y una cuartilla de tierra, todo en la diputación de La Palma; un almacén y una casa contigua con el número 48, 50 y 52, también en la calle Jabonerías de Cartagena, además de otra casa con el numero 47 , 56 y 54 junto con nueve celemines de tierra y dos solares (uno de ellos antes almacén nº 83), también en dicha calle de la ciudad de Cartagena; 19 fanegas y media de tierra por un lado, dos trozos de tierra blanca (de dos fanegas y de cinco), en El Gorguel (en aquel entonces, año 1879, perteneciente a la diputación de Alumbres); una casa de planta baja, el solar de una fábrica y el terreno adyacente en el barrio de Santa Lucía (Cartagena); una casa con el número 33 en la calle del Duque; dos casas (nº 60 y 62) en la calle del Carmen, otro almacén (nº 29) en la Real, una casa con el nº 21 en la calle San Vicente, otra con el nº 15 en la calle Balcones Azules, de Cartagena; una hacienda “Las Cañadas”, las aguas iluminadas en una hacienda con sus galerías, lumbreras, acequias, acueductos, canales y paso de aguas en la diputación de la Magdalena, término de Cartagena y 8 fanegas y 2 celemines de tierra en Alumbres. Como se puede comprobar era poseedor de todo un imperio en aquel año, por lo que pasados los años fue adquiriendo mas propiedades, aumentando así el territorio hasta en la villa de La Unión, al igual que su hermano, José Pedreño Torralba, que también hizo resonar su nombre entre los habitantes de la Villa de El Garbanzal, cuando un año antes de que estos núcleos se segregasen de la ciudad de Cartagena, cedía unos terrenos de su propiedad, para la construcción de la ermita en el núcleo de Herrerías (1859).

En la política llegó a Senador electo por la provincia de Murcia el 3 de mayo de 1879, habiendo obtenido 95 votos y compartiendo cargo junto a D. Ángel Guirao Navarro y D. Diego Chico de Guzmán (Conde de Campillos). Años después, también fue elegido Diputado a Cortes por la Provincia de Murcia, en elección parcial el 15 de febrero de 1886, siendo admitido el 27 de junio de ese año y  jurando el cargo al día siguiente.

Con motivo de la visita del rey de España Alfonso XII a Cartagena, en el año 1877, Andrés engalanó su casa con una magnífica y sorprendente iluminación, también construyó un obelisco con lingotes de plomo que llegó a colocar en donde ahora mismo está el “Icue”.

Cuando contaba con 61 años de edad y estaba viudo, Andrés fallece en Cartagena, el día 8 de agosto del año 1882. La corporación del Ayuntamiento de la Villa de La Unión teniendo en cuenta los servicios y apoyo que Andrés Pedreño venía prestando a los intereses del municipio minero, siendo ya Diputado cortes por esa circunscripción y especialmente el que le prestaba a la industria  que en la misma se estaba explotando, acordaron declararlo  Hijo Adoptivo de La Unión, el nombramiento sucedía el día 2 de diciembre de 1876, y pasados unos años también pusieron su nombre a una de las calles principales y de lago recorrido.


Autor: F.Silvente Glez.

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